El tabaco mata. O lleva a la gente a enfermar gravemente. La razón es sencilla: muchas de las sustancias que contienen -especialmente los cigarrillos- son venenosas. Y otras adictivas para extinguir la voluntad del fumador y convertirle en un ser dependiente. Pues bien, si es fumador y quiere dejarlo sepa que no es tan difícil como piensa. Le explicamos qué hacer. Y, sobre todo, por qué debería dejarlo de inmediato.




Tabaco: Como matar gente de forma legal


Las cifras son escalofriantes. Cada año se producen en el mundo cuatro millones de muertes a causa del tabaco -60.000 de ellas en España-, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. Y lo peor esta por llegar porque se prevé que en la década de los 20 el número de víctimas mortales por esa causa llegue a los diez millones al año lo que implica que se alcanzará la calificación de epidemia. Una epidemia, por otro lado, evitable y prevenible… aunque hoy la amparen los gobiernos.

En definitiva, el tabaco es hoy un gravísimo problema de salud pública y que siga siendo un negocio legal por la ingente cantidad de dinero que se mueve demuestra la falta de principio de nuestros representantes políticos. Así de claro. Hasta que algunos ciudadanos se harten, se alíen y lleven a los tribunales a todos los responsables gubernamentales de que el tabaco haya ocasionado millones de enfermos y muertos. Porque alegar que ya se avisa en las cajetillas de que “el tabaco perjudica seriamente la salud” no les exime -a nuestro juicio- de responsabilidad. Y no ya civil sino penal. Especialmente porque se está ocultando conscientemente información a los ciudadanos. ¿Sabía usted, por ejemplo, que el humo del tabaco contiene más de 4.700 componente tóxicos conocidos y que al menos 53 son cancerígenos? Por esa regla de tres, además, también, la heroína o la cocaína deberían ser legales y venderse con una leyenda similar.

Basta pues de demagogia. Evidentemente, el hecho de que el Estado español ingrese cada año en impuestos por el tabaco ocho millones de euros 8más de un billón trescientos mil millones de la antiguas pesetas) explica muchas cosas. Por ejemplo, que en España fumen doce millones de personas (el 37% de la población). ¿Sabrán realmente a lo que se arriesgan? Es obvio que no. Como probablemente no sepan tampoco que la capacidad de la nicotina para generar adicción es cinco veces superior a la de la heroína. La razón es que esa sustancia actúa sobre el sistema dopaminérgico cerebral que regula las sensaciones de placer y ello genera la necesidad del fumador de nuevas dosis. Asimismo, la nicotina actúa sobre el córtex cerebral mejorando la memoria y la concentración además de reducir es estrés… y esa es precisamente una de las cosas que engancha al fumador ya que cuando éste intenta abandonar el tabaco al síndrome de abstinencia se suma una sensación transitoria de bajón intelectual. Por eso muchos de los actuales tratamientos antitabaco se basan en proporcionar nicotina en pequeñas dosis que se van reduciendo poco a poco a fin de que el organismo se adapte. Algo que tiene su lógica y fundamento.


EL TABACO MATA

Y que el tabaco mata es una verdad inapelable. Lo demuestran miles de estudios epidemiológicos en los que se señala que es la causa de al menos tres de cada diez cánceres (está especialmente constatada su asociación con los cánceres de pulmón, boca y garganta). La propia Organización Mundial de la Salud en su informe 586 que “el riesgo de cáncer de pulmón entre los fumadores es entre 25 y 30 veces superior que entre quienes no fuman”. Aún más, además de cáncer el tabaco provoca más de 25 enfermedades serias, especialmente cardiovasculares y respiratorias.
Añadiré -por si le queda alguna duda- que estudios realizados en laboratorio demuestran que la inyección intravenosa de solo 5 gotas de nicotina puede provocar la muerte de una persona antes de que transcurra media hora. Sobran comentarios.

Fuente: DSALUD.COM



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