Dedicado a los que empiezan, a los que ya llevan un tiempo luchando, y a los que ya lo han conseguido. Animo a todos.


El cuento de los tres leones

LOS TRES LEONES

En una selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante elegido por los animales para representarles, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión. Todos nosotros, dijo el mono, sabemos que el león es el rey de los animales, pero tenemos una gran confusión: En la selva existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí: Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrirlo?

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, les comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que los tres leones van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será nombrado nuestro Rey. La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado. Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey? En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa. -¿Cómo? preguntaron todos. Es simple, dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.

El primer león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El segundo león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El tercer león dijo: ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo. La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento. Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los Animales.

No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia. La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ¡Tú todavía estás creciendo!

Espero y deseo que este cuento sirva para hacer reflexionar a algunas personas. No olvidéis el "Norte" que nos une a todos: " el dejar de fumar". Ojala todos lo consigáis.

Jabo






Te acompaño con otro cuento, para seguir animando a través de la reflexión.


La escalera del deseo


La escalera del deseo.


Era una noche tranquila, pero el corazón de una persona estaba muy inquieto. Tenía una meta en su corazón, pero su mente estaba tan confundida que no sabía por dónde empezar ni cómo hacer para cumplir su meta. Esa noche, luego de dar muchas vueltas en la cama, se durmió. En el transcurso de la noche tuvo un sueño:

El se encontraba en una hermosa pradera con árboles y un hermoso paisaje de montañas. Mientras miraba este hermoso paisaje, notó algo que le llamó mucho la atención: un gran grupo de personas que se dirigían hacia el mismo lugar. Avanzó unos pasos para ver hacia dónde iban y logró ver a la distancia una escalera que tenía su base en la tierra mas no se veía su final. Picado por la curiosidad se dirigió con el resto de la gente hacia el lugar. En la base de la escalera había dos columnas que sostenían un cartel que decía: bienvenidos a la escalera del deseo, en donde sus deseos serán cumplidos. Leyó atentamente el cartel y se decidió pasar para empezar a subir la escalera.

Al llegar a la base de la escalera, arriba del primer peldaño había un cartel que decía: VOLUNTAD: solo pueden ingresar a la escalera las personas que tienen voluntad de empezar a cumplir su deseo. La mayoría de la gente subía el primer tramo de la escalera sin dificultad, aunque algunos no poseían suficiente voluntad y dejaron la escalera.

Luego de subir un buen tramo de la escalera apareció otro cartel que decía: DECISIÓN: solo las personas que pueden decidir clara y decididamente podrán continuar. Algunas personas con falta de decisión quedaron atrás. No se decidían y titubeaban para emprender algo que los ayude a cumplir su deseo.

Luego de subir varios escalones apareció otro cartel que decía: ESFUERZO: Solo pueden continuar las personas que están dispuestas a hace el esfuerzo necesario para continuar. Ahora era menor la cantidad de personas que pasaron este cartel, luego de varios escalones, más personas dejaron la escalera.

Luego de pasar los peldaños del esfuerzo apareció un cartel muy especial, este decía: PERSEVERANCIA: solo los perseverantes llegarán al final. Lo que más le sorprendió en esta parte del sueño era que todas las personas pasaron el cartel. Pero, el tramo parecía interminable, uno a uno fueron dejando la escalera hasta que quedaron unos poquitos.

Luego de un interminable trecho apareció otro cartel que decía PRUEBA: aquí tu voluntad, tus decisiones, tu esfuerzo y tu perseverancia serán probadas. ¡Que tramo tan difícil! Muchas personas se desanimaban y dejaban de subir por las escaleras. Gran parte de las personas que llegaron a este punto de la escalera dejaron al primer obstáculo que se les cruzó.

Al fin terminó el tramo de prueba y llegó a un cartel que decía META. Hacia los costados de la escalera se podía ver la pradera, las montañas y el cielo. Algunas personas al observar esto se tentaron con lo que les ofrecía esa hermosa vista y dejaron automáticamente la escalera. El resto de las personas que quedaron, pasaron el cartel de la meta. Luego de unos peldaños llegaron a una base plana. En el medio había como un altar y en medio de él, una llave. Luego del altar había una puerta que permanecía cerrada. En el altar había un letrero que decía: todo aquel que está dispuesto a cumplir su deseo, tome con su mano la llave y colóquela en la puerta.

Ansioso y motivado por la curiosidad acerca de lo que había detrás de la puerta, tomó la llave con su mano y la colocó en la puerta. Esta instantáneamente se abrió. Cuando miró hacia dentro despertó. La oscuridad de su habitación le rodeaba. Ahí supo qué debía hacer para cumplir su deseo: tener voluntad de emprender el camino para cumplirlo, saber tomar decisiones, poner todo el esfuerzo necesario para lograrlo, ser perseverante y no bajar los brazos.

A veces suceden cosas que nos prueban, en ese momento se sabe cuán importante es lo que queremos lograr, ¡no hay que darse por vencido ni aún vencido! Y luego, cuando estamos por llegar a nuestra meta siempre aparecen esas “oportunidades” falsas que nos quieren desviar de nuestra meta. Al fin alcanzamos la llave de la puerta que nos lleva al cumplimiento de nuestro deseo.

Y tu… ¿En que parte de la escalera estás? Y si no la empezaste a subir todavía… ¿te animas?

Gracias Jabo..

nieta...





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