Evitar el primer cigarrillo.
Los que intentamos dejar de fumar escuchamos constantemente: “Las ganas de fumar se van no fumando” y “Ni una sola pitada”.
Cuando comenzamos a fumar, pensábamos que no pasarian de esos dos o tres cigarrillos al dia. A medida que el tiempo fue pasando, incrementamos el número y al llegar el momento en que tomamos conciencia del mal que nos estábamos haciendo, intentamos disminuir la cantidad y/o cambiar por una marca mas “light”. Muchas veces logramos pasar un tiempo sin fumar un solo cigarillo, y un dia pensando que lo habiamos dominado, caimos en la creencia de que con uno solo, no nos enganchariamos de nuevo. Sin darnos cuenta, después de ese primero, vino un segundo, un tercero y una vuelta a un alto número de cigarillos. Esta situación se repitió varias veces en muchos fumadores y es lo que lleva a la conclusión de que “Ni una sola pitada”.
Concentrarse en evitar esa pitada y/o ese cigarillo, lleva a descubrir que “las ganas de fumar se van no fumando”.
El plan de las 24 horas.
En las peores épocas, todo fumador promete con firmeza, convicción y sinceridad, no volver a fumar. Con todo corazón no desea volver a fumar; algunos lo logran, pero otros mantienen una reserva. Se repiten que no fumar se aplica al dia a dia, pero en alguna cena, alguna fiesta, se pueden permitir algun cigarillo y en ese momento “algún” se convierte rápidamente en la misma o mayor cantidad que antes de la promesa. El “Solo por hoy” es una frase que en muchisimos casos funciona muy bien. Reduce el “más nunca” a un plazo considerablemente más corto y más facil de cumplir. El dia de hoy siempre estará al alcance; es todo lo que se tiene. Antes que nada se trata de vivir el presente, para permanecer sin fumar. Una vez que la idea se convierte en parte vital de la manera de pensar, se puede ver que la vida en segmentos de 24 horas es una forma efectiva de manejar muchos asuntos.
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Recordar que el tabaquismo es una enfermedad incurable, progresiva y fatal.
Muchas personas son alérgicas a un producto, a un alimento por lo tanto evitan su contacto y su ingesta. Un hábito mental que un fumador en abstinencia puede desarrollar, es la observación calmada de si mismo como alguien que necesita evitar las substancias quimicas (nicotina y demas quimicos del cigarillo) si realmente desea tener buena salud. • Aceptar el “diagnóstico” antes que nada.
El tabaquismo es progresivo ya que a medida de que los años del fumador van pasando, el problema relacionado con el tabaco empeora.
El tabaquismo es incurable ya que no se puede cambiar la quimica corporal para regresar al estado de fumador social u ocasional como todos fueron en sus inicios. Ningun tratamiento médico ha “curado” a nadie del tabaquismo.
El tabaquismo es fatal ya que lo reflejan las estadisticas como la causa principal de muerte en multiples enfermedades.
La mayoria de los fumadores se sienten alejados de estas calamidades, mientras están fumando, hasta que un dia se dan cuenta de las consecuencias de continuar fumando.
Qué hacer cuando se sabe que se tiene una enfermedad incurable, progresiva y fatal, como lo es el tabaquismo? Muchas personas ignoran su condición, no aceptan un tratamiento, sufren y mueren. Pero hay otra forma de encarar la situación.
• Reconocer plenamente la seriedad de esa condición y llevar a cabo todo lo necesario para alcanzar una vida saludable. Esto es fácil si realmente se desea la recuperación.
• No perder nunca de vista el hecho inmodificable del tabaquismo, pero aprender también a no preocuparse excesivamente.
• Aceptarlo como se acepta cualquier alergia que se pueda tener.
• Evitar esa pitada “solo por hoy”
• Recordar que se tiene una enfermedad incurable, potencialmente fatal, que se llama tabaquismo y en lugar de seguir fumando es preferible buscar y utilizar formas mas agradables de vivir sin fumar.
El primer paso hacia una sensación de bienestar, hacia la recuperación de la enfermedad es simplemente NO FUMAR. Cualquier fumador que lo desee, puede tomar “un periodo de ensayo” de este nuevo concepto de si mismo. Posteriormente, el que desee regresar a sus viejos dias, tiene la completa libertad para empezarlos de nuevo.
Usted tiene el pleno derecho de volver a fumar si realmente lo desea, pero por otra parte, usted puede mantener esta nueva imagen de si mismo, si la prefiere. Esto también le corresponde por derecho.
(Adaptación de “Viviendo Sobrio”)
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