Uruguay

El director del Centro de Investigación para la Epidemia de Tabaquismo, Eduardo Bianco, dijo a Observa que si bien las nuevas leyes ayudaron a disminuir el consumo, es necesario “aumentar la ayuda a la gente” Datos sobre la Epidemia de Tabaquismo
Archivo El Observador
Un informe sobre Control del Tabaco en Uruguay presentado esta semana dejó en evidencia que las nuevas leyes de restricción para el consumo de tabaco y publicidad de empresas del ramo favorecieron la disminución del consumo. Sin embargo las solas prohibiciones no alcanzan y es necesario “aumentar la ayuda a la gente”, que teniendo la adicción, desea abandonarla, comentó a Observa el director del Centro de Investigación para la Epidemia de Tabaquismo (Ciet), Eduardo Bianco.
El cardiólogo, responsable del Ciet, comentó a modo de ejemplo que el Fondo Nacional de Recursos ofrece de manera gratuita medicamentos para todos los ciudadanos que deseen dejar de fumar. Al comienzo de las nuevas leyes contra el consumo de tabaco en espacios cerrados “hubo una respuesta adecuada”. Pese a ello la atención en el paso de los meses “ha disminuido”.
En Uruguay, según los datos más recientes hay aproximadamente 550.000 fumadores. Según una encuesta nacional de tabaquismo -que finalizó en 2008- en los últimos años un 65% de los actuales fumadores ya han intentado dejar de fumar; un 53% tiene adicción moderada a severa al tabaco y menos del 10% utilizó fármacos específicos para ayudarse a dejar el vicio.
“Si un 40% intentó dejar de fumar, tenemos que aumentar la ayuda a la gente. Muchos no saben que existen estos beneficios. No lo estamos informando bien”, opinó en alusión no sólo al Estado, sino también a los médicos y al sistema mutual.
Más controles y aumento de precios
Otro aspecto que atendió Bianco para reformar las políticas contra el consumo de cigarrillos son los controles del Estado sobre el cumplimiento de la ley. En la información presentada esta semana en el Sindicato Médico del Uruguay(SMU) se dejó al descubierto que el 90% de los encuestados cree que la medida que prohíbe fumar en ambientes cerrados es beneficiosa para la salud de todos.
En lo que refiere al grado de cumplimiento de la prohibición de fumar se evidenció que comparativamente con el 2006, hubo una mejoría en el acatamiento en bares y restaurantes, pero empeoró en otros lugares de trabajo, donde el grado de incumplimiento se sitúa en 22%.
Bianco mencionó que mucha gente tiene temor a efectuar las denuncias y es allí donde debe reforzarse la tarea de contralor del Estado. Otro lugar donde se detecta gran cantidad de infracciones es los taxímetros.
El especialista dijo que en primera instancia es un error clínico pensar que el taximetrista que consume tabaco fumar mientras no traslade pasajeros, alegando que eso no dañará al no fumador. Las toxinas quedan en el ambiente, indicó.
“Mientras el taximetrista no tenga pasaje puede fumar, eso es ilegal, viola el digesto municipal y desde el punto de vista técnico es un absurdo porque el humo sigue concentrado en el vehículo”, aclaró.
Bianco dijo que el Ciet entregará el informe a diversas secretarías de Estado para atender estas falencias en la lucha contra el tabaquismo. A modo de ejemplo dijo que “se requerirá al Ministerio de Economía y Finanzas que aumenten el precio del tabaco, al de Salud Pública que reglamente y controle mejor los lugares de trabajo que no son de vista al público”.
“Todavía este partido no está terminado. Tenemos dos fuerzas muy opuestas, una que quiere ganar dinero a fuerza de hacer adicta a la gente y otra, la gente que tiene responsabilidad de cuidar y gobernar para ello. Hay un conflicto de intereses muy claro”, aseveró.
Fuente: http://www.observa.com.uy/Ciencia/nota.aspx?id=90369

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