Mientras que por cada adulto que deja el cigarrillo, diez niños comienzan con el hábito. Lo indican estudios de la Alianza Libre de Humo de Tabaco de la Argentina.



Mientras se continúa trabajando en diversas regiones del país para conseguir que se aprueben normas que reglamenten ambientes ciento por ciento libres de humo de tabaco, la industria tabacalera sigue apuntando a los niños, adolescentes y mujeres. En la actualidad, estos grupos son los que más consumen cigarrillos.

Hoy, uno de cada cinco chicos argentinos fuma antes de los 10 años y cuatro millones de mujeres del territorio nacional son adictas al tabaco.

"La probabilidad de generar dependencia es cada vez más fácil en los niños porque la nicotina dispara sustancias que impactan directamente en el cerebro, y mientras más corta sea la edad de inicio es más fácil generar la adicción", apuntó Eduardo Bianco, cardiólogo uruguayo y director para América Latina del Convenio Marco para el Control del Tabaco.

Esta situación hace que 90 por ciento de los adictos tenga la dependencia al tabaco antes de los 18 años; por lo que las complicaciones orgánicas se multiplican a temprana edad. Así lo explicó Bianco, que llegó a Buenos Aires invitado por Aliar, una coalición formada por más de ochenta Organizaciones de la Sociedad Civil, que promueve la promoción de la legislación de ambientes ciento por ciento libres de humo de tabaco en todo el territorio nacional (ver aparte).

En el país, 30% de los argentinos fuma y es una cifra que se ha mantenido en los últimos años. Pero hoy preocupa como va en escalada la cantidad de niños, adolescentes y mujeres jóvenes que son adictos al tabaco.

"La industria promueve campañas de prevención que en realidad lo que hacen es incentivar el consumo. Por ejemplo, asocian al tabaco con el deporte, la belleza y lo promocionan en boliches y discotecas; incluso les regalan cigarrillos a los chicos la primera vez para que después los compren", enfatizó Verónica Schoj, epidemióloga, coordinadora nacional de Aliar y directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón en Argentina.

Los análisis actuales señalan que estas campañas siguen teniendo éxito, ya que las adolescentes argentinas de entre 13 y 16 años hoy están fumando más que los varones de su misma edad.

"Existen pruebas científicas inequívocas que indican que el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno son causas de mortalidad y discapacidad. Sin embargo, el consumo se extiende cada vez más como producto de las campañas de comercialización de las tabacaleras, la falta de conocimiento de la población sobre los daños que provoca, los precios bajos y las pobres políticas públicas implementadas", argumentó Ana Tambussi, médica del Servicio de Cardiología del hospital Ramos Mejía.




Uno de cada cinco chicos fuma antes de los 10 años

Imitación. Un niño de 3 años camina por un barrio de Córdoba con un
cigarrillo encendido en la mano.



¿Y la legislación?

A pesar de que la epidemia de tabaquismo afecta hoy a casi 9 millones de argentinos, el país no ratificó su participación en el Convenio Marco para el Control del Tabaco; es el único país del Cono Sur que no lo hizo. Y en las últimas tres décadas, más de treinta proyectos de ley de control de tabaco han perdido estado parlamentario como consecuencia de un intenso lobby de la industria tabacalera.

"Nosotros presentamos un proyecto integral de control de tabaco para la Argentina, respetuoso de los estándares de salud internacionales, que fue aprobado por el Congreso en 1992, pero también fue vetado por el entonces presidente Carlos Menem. Hasta hoy, no hay norma", recordó Aldo Neri, autor de la ley, médico diplomado en Salud Pública y exministro de Salud y Acción Social durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

Si bien los disertantes coincidieron en señalar que en la actualidad no hay decisión política de aprobar una ley nacional con las características mencionadas, en las provincias argentinas la situación es diferente, ya hay seis que cuentan con reglamentación. Mendoza, Entre Ríos, Córdoba, Neuquén, Santa Fe y Tucumán tienen normas, aunque con restricciones.

"En el caso de Mendoza, que tiene la Ley Nº 7.790, que entró en vigencia el 11 de febrero de 2008, tiene una excepción, las salas de juegos y casinos. Creemos que una norma nacional no debe contemplar excepciones, hay que preservar el derecho de esos trabajadores que permanentemente están expuestos al humo del tabaco ajeno; además, hay que llevar adelante controles en todos los sitios", explicó Claudia García, licenciada en Trabajo Social y parte integrante de los autores de esta norma.

Además de estas provincias, existen otras 17 jurisdicciones nacionales en las que no se pueden fumar. Sin embargo, completan los especialistas de distintas áreas relacionadas con la temática, continúa faltando una norma general que no contemple excepciones, ya que está probado científicamente que las divisiones con tabiques y los equipos extractores para fumadores y no fumadores no son beneficiosos.


Fuente: www.losandes.com.ar



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