Una relación tormentosa de amor y odio, en la que la persona se sabe lastimada pero se aferra a continuar en ella, es como define Guadalupe Ponciano, directora de la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM, en “Dejaré de Fumar” la adicción al cigarro. Los motivos por los que la gente deja de fumar son diversos: unos lo hacen porque es de vida o muerte por antecedentes de infarto o diagnóstico de enfisema; otros lo hacen por la familia o la pareja, y unos más por convicción personal.

El inicio de año es el más activo para la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM, mencionó Guadalupe Ponciano, debido a que en esta fecha de deseos y nuevos propósitos “muchos quieren dejar el cigarro pero pocos lo logran”. El programa que se emplea desde hace más de una década en Ciudad Universitaria es cognitivo-conductual, a través del cual se enseña a la gente a manejar sus emociones sin necesidad del cigarro, además de sustituir la nicotina por chicles o parches, de acuerdo con la necesidad de cada paciente. En este proceso es cuando el fumador vive el duelo de dejar la adicción y aprende a modificar su estilo de vida, así como a llenar el vacío que el cigarro deja en él, con otras actividades. Para eso es importante que se despidan del cigarro “con una carta que cuando la lean se entiendan a sí mismos y su adicción”.


Fumadores establecen lazo afectivo con el tabaco

Lo nuestro fue un idilio

“Querido Flaco: es difícil empezar una carta como la que ahora escribo sin hacer un recuento de lo que has significado en mi vida. Eso es algo que no se puede pasar por alto.

Te conocí con un par de amigos a la salida de la secundaria. Con tu sola presencia has aligerado varias noches de insomnios atribulados, regalándome tus formas efímeras y etéreas. Has estado conmigo cuando he tenido que trabajar afanosamente y con el tiempo encima; te has mostrado obsequioso cuando he pasado por momentos difíciles; has reavivado más de una reunión; me has dejado disfrutarte siempre que he querido.

En realidad, desde que llegaste a mi vida no te has separado de mí más que en lapsos muy breves. Hasta he pensado que no hay nada que me guste más que estar contigo y absorber cada milímetro de tu presencia; el placer perfecto, como tú, dura poco y siempre deja con ganas de más”.



De frente y no de perfil

“¿Serás mi amigo o mi enemigo? Estás conmigo en el momento que lo deseo, no importa hora y lugar... De veras, qué gran compañero eres, nadie lo hace mejor que tú.

Te dejé por tres años. Al principio era una pesadilla no tenerte, pero después estuve feliz... sin ataduras. No me gusta que me mande nadie. Tú, sin embargo, estuviste silencioso, esperando el momento preciso para decirme suavemente: “Aquí estoy”, y yo necia volví a tus humos maravillosos.

No me dejas cantar ni en la regadera. No puedo correr ni respirar porque siento que me ahogo. ¿Hacer ejercicio? Menos. Veo mis dientes amarillos en lugar de blancos. Siento mi piel reseca y áspera, en vez de suave y tersa. Me miro al espejo y descubro más cosas que tú, amigo, me regalas día con día: arrugas profundas y horribles, uñas color violeta... Cigarrito mío, te tengo que dejar. Cada vez que te aspiro, una parte muy querida de mí se muere: mi vida. Mi nietecito me lo va a agradecer, porque cada vez que te enciendo, él con su dulce vocecita me pide que te apague... y yo, terca, no lo hago.

Quiero darme la oportunidad de convivir sanamente con los seres que amo y los que me rodean. Quiero hablarles de frente y no de perfil”.



No eres tú, soy yo

“Querido Cigarrín: tengo miedo de perderte... ¡ya te extraño! Bueno, mejor dicho, de dejarte, pero sé que es cuestión de vida o muerte y te prefiero lejos. Perdón, es mejor así. No eres tú, soy yo. Tú has hecho todo bien: has estado conmigo en las buenas y en las malas.

Lo nuestro no puede ser. Esto es más fuerte que yo: necesito sentirme libre. Me da miedo pero sé que lo lograré. Estaré bien y, sobre todo, seré feliz y haré feliz a quienes me rodean. No digo que no te extrañaré, pero la vida es así. Mi bien no está a tu lado. Gracias por todo.

P.D. Nunca, nunca, nunca, nunca vuelvas porque no te necesito. Espero no hacerlo más, y ser libre y feliz, y una mejor persona sin ti”.



Tabaquismo, principal causa de muerte para el 2020: OMS

El tabaquismo es la enfermedad que afecta a mayor número de personas en el mundo a pesar de ser una causa de muerte prevenible.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula en mil 100 millones el número de fumadores en todo el planeta, lo que equivale a 30% del total de la población en edad adulta. Este organismo señala que cada día mueren en el mundo 13 mil 500 personas por alguna enfermedad asociada al tabaquismo.

En México existen alrededor de 14 millones de fumadores activos, de los cuales 2 millones se encuentran en el Distrito Federal. En el país se registran 53 mil fallecimientos por alguna enfermedad relacionada con esta adicción; en promedio, 147 decesos diarios. Además, 52% de los fumadores —más de 7 millones de personas— compra cigarros todos los días.

De acuerdo con estimaciones de la OMS, entre los años 2020 y 2030, el tabaquismo será la principal causa de muerte en el mundo, al sumar casi 10 millones de decesos anuales. En diversos estudios realizados por este organismo internacional, se determinó que las personas que comienzan a fumar en la adolescencia y continúan con el hábito de manera regular, tienen 50% de probabilidades de morir a causa del tabaco, y la mitad de éstos fallecerá antes de los 70 años de edad. Uno de cada tres mexicanos vive expuesto al humo del cigarro de manera involuntaria, es decir, más de 35 millones de personas fuman indirectamente sin desearlo.

Desde que se aprobaron las modificaciones a las leyes locales de Salud y Protección a los no Fumadores, y de Establecimientos Mercantiles, el gobierno capitalino instaló 19 clínicas de tabaquismo, las cuales están ubicadas en las jurisdicciones sanitarias de los centros de salud de cada delegación, con el fin de ayudar a poco más de 20% de los capitalinos que fuman, a dejar este hábito.

Los datos

* 30% de adultos del mundo fuman: OMS

* 13 mil 500 personas mueren al día por tabaquismo

* 14 millones de fumadores activos en México

* 2 millones se encuentran en el Distrito Federal


Fuente: www.diario.com.mx



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