Más amor y menos humo en el Día de San Valentín
Fumar es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, provoca cáncer, envejecimiento de la piel y muchas otras patologías derivadas. Además, esta adicción aumenta las probabilidades de disfunciones sexuales en el hombre y en la mujer, hasta el punto de que veinte cigarrillos diarios son suficientes, por ejemplo, para incrementar hasta un 60% el riesgo de padecer disfunción eréctil. En las mujeres el tabaquismo reduce la excitabilidad, dificulta la lubricación vaginal y retarda el orgasmo.
“La diferencia entre ambos sexos es que la mujer valora más sus sensaciones subjetivas y no concede tanta importancia a su respuesta fisiológica. Además, como es menos evidente por su situación anatómica, la respuesta sexual puede verse afectada sin que la mujer sea demasiado consciente de ello”, indica el doctor Facund Fora, del Centro Médico Teknon de Barcelona. “Según un estudio de la British Medical Association, las posibilidades de embarazo se reducen hasta en un 40% en las mujeres fumadoras y, por si fuera poco, el riesgo de trombosis venosa si se consume tabaco y se toman anticonceptivos simultáneamente es mayor”, añade.
Pero el tabaquismo afecta también a numerosos aspectos de la salud de forma global a ambos miembros de la pareja como, por ejemplo, limitando la capacidad respiratoria y empeorando la tolerancia al esfuerzo. Abandonar el tabaco sólo aporta ventajas. “Dejar de fumar implica superar el síndrome de abstinencia y la sensación de duelo que aparece al no utilizar el cigarrillo frente a determinadas emociones negativas o positivas o relaciones sociales”, establece el doctor Eugeni Bruguera, Jefe de la Unidad de Conductas Adictivas del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d´Hebron. “Desde el punto de vista sexual, que la pareja deje de fumar es un beneficio para los dos”.
Además, resulta evidente el rechazo que induce el mantener relaciones sexuales con un fumador, simplemente por el mal aliento que provoca el tabaco. “Más allá de la halitosis y la sequedad de la piel, la ansiedad de algunas personas fumadoras por encender un cigarrillo tras las relaciones sexuales, una imagen recurrente en el cine, puede delatar una personalidad ansiosa, además de convertir en fumadora pasiva a la pareja que está a su lado”, concluye el doctor Fora.
|
0 comentarios
Publicar un comentario