Tenga las respuestas.

La industria tabacalera ha sabido por décadas que las políticas para proteger a las personas de la exposición al humo de segunda mano representan una seria amenaza para sus negocios:

"… el suceso más peligroso de la historia para la viabilidad de la industria tabacalera".

"Si los fumadores no pueden fumar en su camino al trabajo, en el trabajo, en tiendas, bancos, restaurantes, y otros lugares públicos, van a fumar menos …"


La industria tabacalera ha repetidamente engañado y confundido al público acerca de los reales riesgos y peligros de la exposición al humo de tabaco ajeno y de los efectos económicos de las prohibiciones de fumar. La industria tabacalera, directamente o a través de grupos de fachada, continúa sus esfuerzos por enlentecer la implantación de legislación efectiva para proteger a los trabajadores y al público en general de la exposición al humo de tabaco ajeno.

Aquí hay algunos de los más usados y ampliamente difundidos mitos de la industria tabacalera acerca de las prohibiciones de fumar, y los argumentos –basados en la evidencia científica- para contrarrestarlos.


MITO 1:
El humo de tabaco ambiental es simplemente una molestia.


• ¡ESTÁ EQUIVOCADO! No es solo una molestia. Es un riesgo para la salud. La exposición al humo de tabaco causa al menos 200.000 muertes por año tan sólo en los lugares de trabajo (14% de las muertes relacionadas con el trabajo causadas por una enfermedad) y 2,8% de los casos de cáncer de pulmón. Muchas de estas personas trabajan en los sectores de la hostelería, el entretenimiento y los servicios, pero el problema puede existir en cualquier ocupación.

• ESTÉ PREPARADO: Para respaldar sus afirmaciones, la industria y sus defensores probablemente recurrirán a estudios obsoletos o que no han sido objeto de arbitraje científico, muchos de ellos financiados por la propia industria tabacalera u organizaciones vinculadas a ella, en los cuales se llega a la conclusión de que no hay suficiente evidencia para afirmar que el humo de tabaco es peligroso. Hay estudios científicos que concluyen que el humo de tabaco ajeno supone un grave peligro para la salud.


MITO 2:
Los acuerdos voluntarios ofrecen la “cortesía de poder elegir”: es posible dar cabida a los fumadores y a los no fumadores.


• ¡ESTÁ EQUIVOCADO! Los acuerdos voluntarios que instan a los no fumadores a ser tolerantes no protegen al público de los daños ocasionados por el humo de tabaco ajeno y podrían constituir una barrera para la adopción de medidas realmente protectoras y eficaces.

• ESTÉ PREPARADO: El concepto de la “cortesía de poder elegir”, según el cual los fumadores y los no fumadores viven en armonía, pasa por alto las graves consecuencias del humo de tabaco ajeno para la salud. Sin embargo, la industria tabacalera lo ha usado como uno de sus principales métodos de marketing, sosteniendo que este enfoque promueve la tolerancia y requiere que se dé cabida a fumadores y no fumadores en los mismos espacios cerrados. En ejemplos procedentes de Finlandia, Irlanda, Nueva Zelandia, Uruguay, California y otros lugares, los responsables políticos concluyeron que las medidas voluntarias no protegían adecuadamente la salud pública y de los trabajadores y, por consiguiente, optaron por sancionar y hacer cumplir las leyes de ambientes 100% libres de humo de tabaco.


MITO 3:
Los sistemas de ventilación protegen a los no fumadores de la exposición al humo de tabaco ajeno..


• ¡ESTÁ EQUIVOCADO! La industria tabacalera ha promovido la instalación y el uso de sistemas y equipo de ventilación costosos con la finalidad de dar cabida a fumadores y no fumadores en los mismos espacios cerrados. Es una táctica para evitar las prohibiciones estrictas. Sin embargo, la ventilación no solo es muy costosa, sino que no protege la salud. Sólo los ambientes 100% libres de humo de tabaco protegen al público de la exposición al humo ajeno.

• ESTÉ PREPARADO: El humo de tabaco contiene tanto partículas como gases. Los sistemas de ventilación no pueden extraer todas las partículas y menos todavía los gases tóxicos. Es más, muchas partículas se inhalan o se depositan en la ropa, los muebles, las paredes, los techos, etc., antes de que puedan ventilarse. Aunque el aumento de la tasa de ventilación reduce la concentración de los contaminantes de interiores, incluido el humo de tabaco, se necesitaría una tasa de ventilación más de 100 veces mayor que la norma apenas para eliminar el olor y mayor aún para eliminar los productos tóxicos, que es la única opción segura para salud. De hecho, se necesitarían tantos cambios del aire que sería impráctico, incómodo e inasequible.


Derrumbando los mitos de la industria tabacalera

MITO 4:
Los ambientes 100% libres de humo de tabaco nunca funcionarán.


• ¡ESTÁ EQUIVOCADO! Los ambientes libres de humo de tabaco cuentan con el amplio apoyo de fumadores y no fumadores y, si las normas se aplican correctamente, dan resultado porque protegen a la gente de la exposición al humo ajeno. También ayudan a los fumadores que quieren dejar de fumar, facilitándoles la decisión de abandonar el tabaco y de mantenerse sin fumar.

• ESTÉ PREPARADO: Las pruebas acumuladas en países tales como Irlanda, Nueva Zelandia y Noruega indican que los ambientes libres de humo de tabaco dan resultado, cuentan con el apoyo del público y el grado de cumplimiento puede acercarse al 100% con mecanismos mínimos para hacer cumplir las normas.


MITO 5:
Los ambientes 100% libres de humo de tabaco ocasionan pérdidas a los restaurantes y a los bares.


• ¡ESTÁ EQUIVOCADO! Varios estudios independientes realizados en Canadá, Irlanda, Italia, Noruega y ciudades como El Paso y Nueva York revelan que, en promedio, la clientela es igual o incluso aumenta tras la prohibición de fumar.

• ESTÉ PREPARADO: Aunque la industria tabacalera tratará de convencer a los empresarios y a los legisladores de lo contrario, apoyando sus afirmaciones con estudios tendenciosos que carecen de rigor en su análisis, ni un solo estudio arbitrado, independiente y al contrario, estudios realizados en distintos lugares del mundo sobre las ventas y los datos de nivel de empleo antes y después de la prohibición de fumar, concluyen que o bien no se ha observado ninguna repercusión o se ha encontrado un efecto positivo en el sector de la hostelería.


MITO 6:
La prohibición de fumar infringe los derechos y la libertad de elección de los fumadores.


• ¡ESTÁ EQUIVOCADO! Las leyes que prohíben fumar no infringen los derechos de nadie. Procuran proteger la salud de las personas al reglamentar los lugares donde se permite fumar y donde no se permite fumar.

• ESTÉ PREPARADO: Vale la pena recordar que la mayoría de la gente no fuma y que la mayoría de los fumadores quieren dejar de fumar. Muchos fumadores no consumen tabaco por elección, sino debido a la adicción causada por la nicotina, presente en todos los productos de tabaco. El derecho de una persona a respirar aire sin tóxicos esta por encima del derecho de los fumadores a fumar en los lugares públicos y poner en peligro la salud de los demás. No se trata de convivencia ni de la libertad para usar un producto lícito, sino de dónde se puede fumar sin poner en peligro la salud de los demás.

Nota: El humo de tabaco ambiental es la expresión que suele usar la industria tabacalera para referirse al humo de tabaco ajeno.


Fuente: Organización Mundial de la Salud



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