Tabaco y Menopausia.
La menopausia es el periodo de la vida de la mujer caracterizado por el cese de la menstruación. La menopausia se sitúa alrededor de los 51.4 años, con un espectro que va de los 48 a los 54 años. Se produce porque la mujer comienza a perder progresivamente su función ovárica y por tanto baja la producción de las hormonas femeninas, los estrógenos y progesterona. Este período se caracteriza por presentar fuertes cambios endocrinológicos, imprevisibles y variables, con una marcada repercusión clínica que lleva a que las pacientes acudan frecuentemente a la consulta. Hay síntomas y trastornos característicos que conlleva la menopausia entre los cuales están: sofocos, cambios en el aspecto físico, problemas cardiovasculares, sequedad vaginal, trastornos psicológicos.
Distintos estudios desvelan que en el organismo de una fumadora se agudizan todos los síntomas y complicaciones relacionados con la menopausia, sobre todo a partir de los 45 o 50 años, principalmente en lo que se refiere a la osteoporosis que es una enfermedad caracterizada por la pérdida progresiva de la masa ósea, con un consecuente aumento de la fragilidad del hueso e incrementando así el riesgo de fracturas. Ello se debe a que el tabaco acelera la eliminación de estrógenos (hormonas tanto más importantes en cuanto que ejercen también un efecto protector de los huesos), e incrementa la eliminación del calcio por la orina.
Según los expertos, el tabaco logra adelantar la menopausia en dos años, aunque hay diversos factores que inciden en el adelanto en la edad a la que se produce la menopausia, entre ellos el factor genético. Es evidente que solo se puede actuar sobre los factores modificables y el genético no lo es, y entre ellos, el abandono del consumo de tabaco constituye una medida esencial no solamente para el tema que preocupa, sino para la consecución de un estado saludable evitando los riesgos y complicaciones que, sobre un buen número de patologías, provoca esta sustancia. La acción antiestrogénica del tabaco acelera los procesos osteoporóticos, sobre todo en los primeros años de la menopausia, volviendo a la mujer más proclive a las caídas y roturas de huesos (fundamentalmente caderas, rodillas y muñecas). También está demostrada la incidencia negativa de la nicotina en la fijación del calcio en los huesos y en la pérdida del mismo mineral debido al elevado contenido de CO2 en sangre cuya eliminación a través de los pulmones se ve afectada.
Al dejar de fumar, el riesgo disminuye en relación inversa al número de años en que ha estado fumando y a la cantidad de cigarrillos consumidos, (es evidente que cuando el daño ya se ha producido por un consumo excesivo a lo largo de muchos años, las posibilidades de recuperación son mínimas).
La menopausia es un proceso natural y en principio no requiere tratamiento a menos que los síntomas lleguen a ser molestos. El tratamiento utilizado más común es la terapia de sustitución con hormonas (TSH), sin olvidar que el tabaco reduce la eficacia de los tratamientos hormonales sustitutivos para corregir estas alteraciones asociadas a la menopausia.
Consejos sobre conductas saludables para evitar la osteoporosis.
• No fume ni permanezca en lugares donde se fuma, porque el tabaco afecta el sistema óseo, principalmente de la mujer ya que ésta tiene menor masa ósea
• Mantenga una correcta alimentación incluyendo alimentos altos en calcio y alimentos que permitan la absorción del mismo.
• Tome sol con frecuencia para que en la piel se forme vitamina D, a partir del colesterol, que luego se activará en hígado y riñones
• Haga ejercicio físico. Una caminata de 30 minutos diariamente a paso moderado ayuda, ya que el sedentarismo aumenta el riesgo de osteoporosis.
• Limite el consumo de cafeína, alcohol, chocolate (tiene oxalato que se combina con el calcio de la leche y se puede llegar a perder hasta un tercio del calcio ingerido).
Otra mirada.
Para quien crea en la medicina holística, le recomendamos un articulo del Dr. Jorge V. Esteves Médico oncólogo holístico quien a diferencia de los médicos tradicionales no recomienda tomar productos lácteos debido a que estos producen osteoporosis más que prevenirla, porque tienden a depositar su calcio en cualquier parte del cuerpo, menos donde realmente es necesario y las proteínas de la leche estimulan la secreción de acido clorhídrico del estómago y acidifican la sangre teniendo el cuerpo que utilizar mayor cantidad de calcio para poder mantener su Ph.
Entre las fuentes de calcio sugiere: la leche de soja orgánica, el tofú o queso de soja, las semillas de sésamo, las algas marinas (hiziki), almendras, perejil, verduras de hojas verdes y lo mas importante: la cáscara de huevo que tiene tanto calcio, que sólo con la tercera parte a la mitad de una de ellas por día (esto último en casos de mujeres postmenopáusicas o dando lactancia, embarazadas o niños) alcanza para cubrir todos los requerimientos de calcio. Más que media cáscara por día (1 gramo de calcio) sería un exceso, que también perjudica. Para que se absorba mejor, conviene luego de lavarla bien y hervirla en agua con su tela interna y de molerla o no, dejarla en suficiente jugo de limón o hervirla en vinagre de manzana 2 ó 3 minutos, tendiendo a que se desintegre y se transforme en su mayor parte en un liquido blanquecino (citrato o acetato de calcio, sales perfectamente absorbibles ¡Y gratis!). Esto más el remanente no desintegrado molido, se puede mezclar con cualquier comida.
La menopausia es una época distinta, pero puede ser igual de estupenda que cualquier otra época de la vida: al dejar de fumar se previenen enfermedades cardiovasculares y se mejoran los huesos, el aspecto, la salud. No piense que el daño está hecho: se puede mejorar la calidad de vida notablemente al dejar de fumar. El corazón, los pulmones, todo el organismo funcionará mucho mejor y eso hace que la calidad de vida sea mejor. De fumar o no depende algo tan importante como disfrutar de una buena o de una mala vejez, sobre todo si eres mujer. Tú elijes.
Nota: Aunque la entrada va dirigida en principio a las mujeres debido a que la Osteoporosis es menos común en los hombres, probablemente porque tienen mayor masa ósea en todas las edades, pierden menos hueso con los años, tienen menor expectativa de vida y carecen de un periodo similar al de la menopausia en las mujeres, los factores de riesgo incriminados en la presentación de la Osteoporosis son similares en hombres y mujeres, llegando a ser algunos, inclusive mas preponderantes en el sexo masculino, por lo tanto las recomendaciones son válidas para ambos sexos.
Fuentes: www.consumer.es - www.consejos-e.com - www.tabaquismo.freehosting.net – www.uva.org.ar
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