La Iglesia de los Fumadores

La Unica y Universal Iglesia de los Fumadores de Dios, fundada en el 2001, gana en popularidad gracias a la prohibición de fumar impuesta en Holanda el 1 de julio. Cada vez más explotadores de cafés se han convertido en miembros de esta iglesia y han consagrado su establecimiento como sucursal de la Iglesia.

El café ‘De Lindeboom' (El Tilo) es uno de ellos. Según su propietario, Cor Bush, fumar le acerca a Dios, porque se siente así más relajado. "En el momento en que haya suficientes fieles de la Iglesia de Fumadores que estén interesados, se celebrarán misas en mi café los domingos. En lugar de la sagrada hostia, repartiré encendedores".

Un sacerdote de la Iglesia de fumadores lleva un gorro de bufón". Pese a que muchos lo consideran algo jocoso, ése no es el propósito. Sinterklaas (San Nicolás) lleva una mitra, los judíos, una kipá y el Papa una tiara. El gorro del bufón simboliza el humor que caracteriza a muchos fumadores, quienes suelen ser gente amena.


Tarjeta de la iglesia

El propietario del café asegura que, con esta acción, no intenta evadir la prohibición de fumar, sino demostrar su fe. "Creo verdaderamente en el Dios de los Fumadores, pero sobretodo en la libertad que Dios nos ha dado. Aquí está incluida también la libertad de fumar. Así pues, fumo en nombre de Dios". Todo el mundo puede ser miembro de la Iglesia de los Fumadores a través de él, pero deberán disponer de una tarjeta de identificación para poder fumar. "Esta iglesia está oficialmente reconocida y situada en Ámsterdam", explica Bush. Quien quiera ser miembro de ella recibe una tarjeta con la que puede demostrar que fuman en nombre de Dios. Quien no la tenga, no podrá fumar en mi café, y, de tal manera, me atengo perfectamente a la prohibición de fumar."


Medida paternalista

La mayor parte de la gente que se ha unido a la Iglesia de los Fumadores lo hace más como protesta por la prohibición que por convicción religiosa. "En este país se está prohibiendo todo. Si tengo que creer en un Dios para poder disfrutar de un cigarrillo, lo haré", exclama un hombre que acaba de incorporarse a la Iglesia. Incluso algunas personas no fumadoras lo han hecho en solidaridad con los fumadores que luchan por la libertad. "La ley anti tabaco impuesta en la hostelería es altamente paternalista. En un restaurante puede resultar molesto el humo de tabaco mientras está comiendo, pero el humo de un cigarrillo forma parte de un café. Si mis conciudadanos quieren fumar aquí, deberían tener la libertad para hacerlo," dice una mujer no fumadora.

Oficialmente, 10 cafés integran la Iglesia de Fumadores, distribuidos por toda Holanda, pero Bush calcula que unos 300 establecimientos del sector eluden la prohibición de fumar. Bush cree que aumentará el número de fieles de esta iglesia y que se extenderá a otros países europeos donde rige la ley antitabaco.


Advertencia

Entre tanto, el café ‘De Lindeboom' ha recibido una advertencia de la Autoridad para la Seguridad de Alimentos y Productos de Consumo ( VWA). A pesar de ello, Cor Bush sigue fumando en su establecimiento, alegando ser feligrés de una iglesia y apelando a la Constitución holandesa, que defiende la libertad de religión. "Fumamos por convicción religiosa", dice Bush, "hasta que un juez nos explique por qué es ilegal, seguiremos fumando aquí".

La semana pasada VWA anunció que ejercerá mayor control en este tipo de cafés. Con su acción, ‘El Tilo' corre el riesgo de recibir una multa de hasta 2400 euros.


Fuente: Radio Nederland (www.informarn.nl)