"No hay fórmulas mágicas para dejar de fumar". Esa es la triste y cruel realidad que deben enfrentar los fumadores en el momento que deciden dejar de fumar. Sin una firme voluntad y una fuerte convicción, cualquier ayuda puede resultar ineficaz. Ciertamente existen técnicas, métodos, productos, plantas, medicamentos, terapias alternativas y muchas cosas más que pueden ayudar a que el síndrome de abstinencia sea más “soportable”, pero solo eso: “más soportable”. Cada quien deberá buscar el que más le convenga. A continuación mencionamos algunos: "Sin fuerza de voluntad y con poca convicción, no existe método, terapia, o producto que de resultado".
Uno de los principales causantes de resistencia a dejar de fumar es el temido síndrome de abstinencia. El ser humano en línea general, tiende a evitar todo aquello que pueda traer dolor, ansiedad inmanejable, desesperación, es por eso que el fumador intenta alejarse del tabaco a través de cualquier método que le ofrezcan.
Sustitutos de la nicotina: Algunos de venta libre como los chicles y los parches proveen dosis de nicotina, eliminan el alquitrán y los gases tóxicos que emiten los cigarrillos. Los inhaladores o aerosoles nasales se venden con prescripción. Todos los sustitutos de nicotina deberían usarse previa recomendación médica.
Medicamentos: Los más conocidos son: Bupropion: un antidepresivo que altera los neurotransmisores cerebrales que están relacionados con la adicción. Vareniclina: una sustancia desarrollada para actuar en el receptor cerebral de la nicotina que ayuda a aliviar la ansiedad por fumar y disminuye la satisfacción asociada con fumar. Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, por lo tanto deben ser suministrados previa aprobación médica.
Hidroterapia: Tomar baños de vapor o saunas permite que a través del sudor se eliminen las toxinas y con ello la memoria celular que impide dejar de fumar.
Auriculoterapia: Consiste en la aplicación de una serie de pequeñísimas agujas en determinados puntos de la oreja. Con esto se busca disminuir la ansiedad y favorecer el drenaje del pulmón.
Gemas: Cuarzo ahumado para relajarse, evitar la depresión y eliminar toxinas. Cuarzo amatista para limpiar la sangre. Aguamarina para eliminar la ansiedad.
Terapia Floral: Flores de Bach es la más conocida. Es una terapia basada en 38 preparados de flores que actúan sobre la esfera emocional. Solo un buen terapeuta podrá indicar la combinación de flores que cada quien necesita.
Fitoterapia: Su función consiste en el empleo y uso de plantas medicinales con fines curativos: Aceite de lavanda contra la ansiedad. Infusiones de azahar, pasiflora, valeriana, amapola para alejar el deseo de fumar. Infusiones de diente de león, manzanilla, abedul, ortiga verde para purificar la sangre. Kuzu para favorecer el abandono de las adicciones. Bastoncitos de regaliz (prohibido para los hipertensos) cuando se necesite tener algo en la boca.
Reiki: Un proceso de encuentro de la energía universal con la energía física de cada individuo, que semejante a las ondas de radio, penetra en el organismo a través de los siete chakras principales para aliviar los dolores físicos y recuperar el estado natural de equilibrio que produce bienestar y felicidad que aliviara los síntomas del síndrome de abstinencia.
Ayurveda: Una ciencia completa basada en el equilibrio de los tres Doshas o bioenergías del cuerpo, que se aplica para tratar las enfermedades aumentando o disminuyendo los Doshas causantes de la misma. Es un sistema holístico de medicina de la India, reconocido mundialmente por la OMS y otras organizaciones como la primera medicina alternativa del mundo.
Homeopatía: Se basa en el principio de similitud al utilizar dosis mínimas, incluso infinitesimales, de aquellas sustancias que, en individuos sanos y en cantidades mayores, pueden provocar afecciones similares a las de la enfermedad a tratar. La homeopatía dispone de un extracto de tabaco, una dilución homeopática de la planta que actúa como una vacuna contra el propio tabaco o bien la caladio, la más empleada y cuyos efectos desintoxicantes de la nicotina parecen ser muy efectivos.
Shiatsu: Una terapia que actúa con una suave presión sobre determinados puntos del organismo. Ayuda a superar la ansiedad, la depresión, el insomnio, las tensiones musculares entre muchas otras, todos síntomas que se presentan al dejar de fumar.
Yoga: Su filosofía centrada en el espíritu y la meditación y sus asanas permiten descubrir al fumador que existe un modo de vivir saludablemente. Enseña que se sufre mientras hay deseo y el deseo existe mientras hay apego.
Nicostopper: Es un dispositivo electrónico terapéutico de feedback de tamaño reducido que consigue que el usuario llegue a un control voluntario de la conducta de fumar, reduciendo progresivamente el número de cigarrillos consumidos hasta su completo abandono.
Libros: “Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo”. Un libro de Allen Carr, basado en la experiencia de muchos años ayudando y consiguiendo, por medio de charlas presenciales, que miles de fumadores dejen el tabaco para siempre.
Hipnoterapia: Una técnica que lleva al fumador a un estado en fase de sueño ligero, relajación mental o meditación profunda en el que se desconectan temporalmente los sentidos que lo comunican con el mundo y en el que puede ser sugestionado fácilmente.
Método Rowshan: Un sistema basado en técnicas de relajación hipnótica.
Biorresonancia: Regula al cuerpo por sus ondas electromagnéticas. Utilizada generalmente como complemento de la homeopatía y la acupuntura, al igual que de los sustitutos de la nicotina y los medicamentos.
Acupuntura: Una técnica milenaria, que consiste en pinchar una serie de agujas en puntos estratégicos del cuerpo. Al igual que cuando un fumador se enciende un cigarrillo, las punciones consiguen que el organismo libere endorfinas, que están relacionadas con la sensación de placer.
Láser: Consiste en aplicar un láser clínico sobre el hipotálamo y actúa igual que la acupuntura, con la ventaja de que no usa agujas.
Existen cientos de métodos que ayudan a dejar de fumar pero no existe la terapia perfecta. Lo importante es comprometerse consigo mismo y marcarse la meta de convertirse en un exfumador para toda la vida, porque nunca seremos no fumadores. Si logramos llegar a la meta, habremos cumplido con un acto de respeto hacia nosotros mismos y volveremos a tener el control de nuestros impulsos y de nuestra vida.
Ayudas para dejar de fumar.
19:27 | abstinencia, dejar de fumar, terapias alternativas. | 0 comentarios »
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