Si ambos padres de un niño no han sido fumadores, las investigaciones han demostrado que las probabilidades de que el niño sea fumador habitual se reducen en más de un 70% en comparación a cuando ambos padres son fumadores. Y en caso de que ambos padres fueran fumadores pero lo hayan dejado, las mismas probabilidades se reducen al 40%. Las investigaciones adicionales han demostrado que las madres que dejan de fumar tienen menos posibilidades de tener hijos fumadores.
Al tiempo que los líderes mundiales para el control del tabaco conmemoran el Día Mundial sin Tabaco, su principal objetivo se basa en prevenir el tabaquismo entre los jóvenes. Mientras se solicitan las limitaciones adicionales de las prácticas de márketing para los fabricantes de tabaco y otros cambios completos, el principal factor determinante de la utilización de tabaco por medio de los niños es el estado de fumadores de sus padres.
"Al dejar de fumar, los padres pueden desarrollar un papel principal para ayudar en este ciclo vicioso de pasar una adición de generación en generación", comentó Howard Marsh, doctor y director médico de GlaxoSmithKline Consumer Healthcare. "Los padres que deseen dar este importante paso el 31 de mayo deberían recibir ayuda por medio de tratamientos para dejar de fumar, como la nicotina terapéutica, con el fin de mejorar sus probabilidades de dejar el consumo de cigarrillos para siempre".
Fumar sigue siendo una de las principales causas de fallecimiento y enfermedades prevenibles, además de una de las adiciones más poderosas.
Fuente: www.eldia.es
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