Con la férrea oposición de la industria tabacalera, el Congreso Nacional de Guatemala aprobó la ley de ambientes libres de humo de tabaco, que prohíbe fumar en lugares públicos cerrados, incluyendo restaurantes y bares, lugares de trabajo y todo tipo de transporte público, o sea ambientes 100% libres de humo de tabaco.

Es una gran noticia para toda América Latina y un reconocimiento al trabajo comprometido del Consejo Nacional Antitabaco, que ha impulsado diferentes iniciativas legislativas para implementar el Convenio Marco para el Control del Tabaco CMCT en temas como advertencias sanitarias y etiquetado, pendientes de trámite, y la de ambientes libres de humo aprobada con un importante liderazgo de la Diputada Zury Rios del partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG).

Miguel Ángel Garcés, presidente del Consejo, destacó que el cigarrillo “deja al Estado de Guatemala Q350 millones anuales en impuestos, pero también entre siete mil y 10 mil muertes asociadas a enfermedades producidas por el uso del cigarrillo. El 30 por ciento de los cánceres está vinculado al humo del cigarrillo”.

“Una Encuesta en el 2003 encontró que el 23.9% de hombres mayores de 18 años en Guatemala son fumadores. Otra encuesta mostró que el consumo de tabaco en mujeres guatemaltecas está en aumento y que el 36.3% de los jóvenes guatemaltecos están expuestos al consumo de tabaco en sus hogares”.
Las reacciones de la industria y sectores afines no se han hecho esperar, pasando por alto (siempre lo hacen y Guatemala no podía ser la excepción) que el imperativo del derecho a la salud esta por encima de cualquier interés económico. Edgardo Wagner, presidente de la Cámara de Comercio, comentó que la nueva ley perjudica a las tabacaleras y distribuidoras, pues fomentará el contrabando: “Atenta contra la libre empresa, mientras que hay otras actividades que producen más toxicidad y hasta subsidio reciben”; Alfonso Cordón, gerente general para Centroamérica de British American Tobbacco, adelantó que analizan con el equipo legal de la empresa si la nueva normativa, aprobada el lunes último por el Congreso, tiene puntos que podrían ser incompatibles con la Constitución. “Estamos de acuerdo con regulaciones sensatas, pero no con leyes extremistas. Nuestro producto es legal, en Guatemala y en todos los países; esa legalidad le da los mismos derechos de cualquier producto a consumirse”.

La Ley que fue aprobada el 24 de noviembre, tendrá un proceso de 60 días para su implementación por parte del Ministerio de Salud, después de su publicación . Estaremos atentos a la misma.

Foto: Dr. Miguel Garces, Presidente Consejo Nacional Antitabaco.
Fuente: prensalibre.com, CLACCTA

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