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El hábito de fumar entre las mujeres santiagueñas estaría en franco retroceso, según los datos que aportan especialistas locales.
También los adolescentes estarían en la onda de alejarse del cigarrillo y, en muchos casos, ni siquiera tienen intención de iniciarse en este hábito.
Así lo confirmaron a EL LIBERAL el Dr. Pedro Contardi, director del Hospital Neumonológico Monseñor Jorge Gottau, y el médico neumonólogo Raúl Divi.
Respecto a las mujeres santiagueñas, Contardi aseguró que en los consultorios “todos los días hay nuevas pacientes con la iniciativa propia de dejar de fumar”.
Determinó el especialista que las mujeres manifiestan en la consulta la intención de alejarse del cigarrillo “por el hecho de tener que cuidar a sus hijos y a su familia, la mujer cuida mucho más el entorno familiar que el hombre, por lo tanto ella misma quiere dejar de fumar para poder seguir ejerciendo ese control”.
Asimismo, señaló que muchas mujeres fumadoras quieren abandonar el hábito “porque quieren embarazarse o están embarazadas y no quieren tener problemas durante la gestación, ni tampoco causarle daños al feto”.
En cuanto al tratamiento médico para dejar de fumar, Contardi contó que actualmente los especialistas tienen nuevos y modernos recursos para ayudar a los fumadores, “especialmente a los que no tienen voluntad propia”.
Aseguró que los médicos santiagueños “conocen mucho más de tabaquismo que hace 15 años, hay nuevas técnicas que se pueden poner en práctica”, aclarando que el tratamiento “no se basa solamente en medicamentos o fármacos”.
Por otra parte, lamentó Contardi que en Santiago no haya equipos multidisciplinarios para tratar el problema del tabaquismo y consideró que las obras sociales “deberían contar con la cobertura específica armada para tratar a un paciente fumador, es una verdadera inversión en salud el hecho de lograr que los afiliados dejen de fumar porque a corto plazo se ahorra mucho dinero en tratamientos de enfisema, Epoc y cáncer de pulmón, tres patologías producidas por el acto de fumar”.
Medidas
En otro orden, el Dr. Contardi estimó que el tabaquismo va a ir disminuyendo a medida que aumente la educación sanitaria, “por lo tanto, hay que invertir en medidas educativas tendientes a lograr la reducción del consumo de tabaco”.
En cuanto a las restricciones, opinó: “Hay sobradas muestras en nuestra sociedad de que todo lo que se pretende imponer, la gente no acepta”.
En este punto, consideró que la legislación no tiene que ser restrictiva, obligatoria o impositiva, “sino más bien para proteger a los no fumadores, a los que están en ámbitos cerrados, fundamentalmente en los ambientes de trabajo, y en estos casos las leyes tienen que ser restrictivas porque los no fumadores son los que sufren este tipo de agresión”.
Por otra parte, Contardi sugiere aprovechar la experiencia europea, en el sentido del costo de los cigarrillos, donde un paquete cuesta entre 9 y 11 euros, “por eso, en la Argentina, se tendría que incrementar la carga impositiva para aumentar el costo del paquete”.
También propone limitar los lugares de venta de cigarrillos.
Volviendo al ejemplo europeo, remarcó: “En varios países no hay muchos lugares públicos para la venta de cigarrillos, hay que caminar mucho para encontrar una máquina expendedora, mientras que en Santiago hay quioscos en casi todas las cuadras

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