Aproximadamente la mitad de las personas que dejan de fumar sienten irritabilidad, sobre todo en los primeros días. Aunque es molesto y puede agotar la paciencia de los familiares, este síntoma normalmente desaparece a las 3 ó 4 semanas, momento en el que el humor se estabiliza.
Trucos para enfrentarme a la irritabilidad:
Dar la alarma. Lo primero que la persona que va a dejar de fumar tiene que hacer es advertir a los amigos, familiares y compañeros de trabajo de que su humor va a ser un poco impredecible durante 3 ó 4 semanas, con más razón si ya se intentó dejar de fumar alguna vez y la irritabilidad fue un problema. Evitar situaciones conflictivas. Si surge una discusión da igual que sea nuestra culpa o del otro, lo mejor es irse de la situación antes de que las cosas empeoren. Es conveniente abandonar la habitación, la casa, la mesa de trabajo o cualquiera que sea el lugar donde está sucediendo. Salir fuera a respirar aire puro haciendo respiraciones profundas pude ayudar acalmarnos. Pedir disculpas a tiempo puede hacer maravillas y resolver una solución problemática. Realiza ejercicio físico de forma regular. Practicar deporte es una de las mejores estrategias para disminuir la irritabilidad ya que produce una mejora de ánimo general que hará tomarte las cosas de una forma más tranquila.
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