De supuesto placer, el tabaquismo ha pasado a ser una de las amenazas criminales silenciosas más importantes de hoy en día.



Mientras aplicarse otras drogas es personal, fumar no sólo mata a quien lo hace, sino a los fumadores pasivos: hijos, esposos, padres, amigos, vecinos, etc. Las pandemias cardiopulmonares y el cáncer, matan a cientos de personas cotidianamente en el mundo, y un número no cuantificado de quienes conviven con ellos. El tabaquismo, tolerado socialmente, se ha convertido en un problema de salud importante y, por lo mismo, una de las adicciones que más se combate, empero no con la eficacia y efectividad requeridas.

En México se estiman 19 millones de fumadores entre los 10 y 65 años, según el Consejo Nacional Contra las Adicciones. El año pasado murieron 167 personas diariamente por efecto del tabaquismo, sin contar a los fumadores pasivos. Pero junto a esos millones de mexicanos que fuman grandes cantidades de tabaco, se agregan 46 millones de "fumadores pasivos". Para mitigar el "cigarrismo", se adoptan acciones y disposiciones que pretenden que, al menos, se fume menos en sitios públicos o se desaliente el consumo de las nuevas generaciones en el tabaquismo. Las zonas de fumar y no fumar en restaurantes, son de dudosa eficacia, por lo que la existencia de establecimientos sin tabaco, los vuelos sin fumadores, la definición de zonas de fumar y no fumar en oficinas y servicios públicos; así como la prohibición de la venta de cigarros a menores de edad, como parte de esta política, han sido necesarios. No obstante, la edad de los fumadores disminuye y el número de quienes consumen cigarrillos entre los 10 y 16 años de edad se ha incrementado.

Algunas empresas productoras de tabaco afirman, cínicamente, haberse sumado a la campaña de no venta del producto a menores de edad y de desaliento en el consumo de tabaco a ese sector de la sociedad. Sin embargo, algunos expertos consideran que la campaña afirma que el consumo del cigarro no es para menores de edad y prohíbe la venta a los mismos, pero la permisividad de los adultos, transmite el mensaje subliminal de que fumar es signo de adultez, madurez y "grandeza de mundo". Se convierte en un atractivo especialmente para los adolescentes que se quieren sentir mayores y se inician en el "cigarrismo". Muestra de ello es que el 75 por ciento de los consumidores se inician antes de los 10 años. Por otra parte, lo que anteriormente se consideraba como un producto para varones, ahora se consume por igual en las mujeres como símbolo de liberación e igualdad. Hay "estudios" de tabacaleras en los que se plantea que fumar durante el embarazo "no es dañino", siempre que se haga con medida, incluso existen estudios "canónicos" que sostienen que "fumar puede ser no sólo no ser pecado, sino una virtud, si se sacrifica el placer de fumar al suprimir uno o dos cigarrillos al día...".


El arte de matarse con excusas.

Los posesionados por el síndrome del tabaquismo no tienen percepción del riesgo en que se encuentran, a pesar de la advertencia que se ha colocado en las cajetillas de cigarros. Siempre se apuesta a la idea de que "a mí no me va a tocar" o que "mi abuelo fumó toda su vida y no le hizo daño", o cualquier otra excusa para matarse. Fumar me mantiene esbelta, dicen las mujeres gordas; fumar me mantiene tranquilo, afirma el sujeto que es un nervio erecto.


Fumar: el arte de matarse, matandoEl Sector Salud de México, eroga 29 mil millones de pesos al año para combatir las enfermedades derivadas del tabaquismo y recibe sólo 13 mil millones de impuestos al tabaco. La explicación tal vez se encuentre en la compra de funcionarios y legisladores que hacen las tabacaleras. Además, del alto costo que representa esta adicción, los problemas para dejar este vicio son muy difíciles, pues dentro de las muchas sustancias nocivas que contiene el cigarro, la nicotina genera una fuerte adicción, ¡de por vida! El tabaco hace 16 veces más vulnerable al fumador frente a otras drogas, de allí que, junto con el alcohol, se conviertan en puerta de fácil acceso a otros problemas adictivos. Todas las instituciones públicas de salud, incluyendo la Organización Mundial de la Salud, han realizado advertencias sobre los riesgos que para el pulmón y los infartos representa el consumo de tabaco. Sin embargo, el número de los fumadores, principalmente entre las mujeres, se incrementa y también es la puerta a otras adicciones.

Y sobre todo: es el arte de matarse matando!.



Autor: Onésimo Herrera Flores (www.yoinfluyo.com)



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