Palermo es eje de una campaña contra el tabaco, basada en el arte callejero y en las bondades de la vida sana; participan artistas especializados en grafitis




Murales que ayudan a dejar el cigarrillo

Palermo, se sabe, es un barrio en constante renovación. De aquellas viejas casas bajas y aires de arrabal a los locales que marcan el rumbo, sobre todo cuando se habla de diseño independiente, moda y decoración. En ese paisaje no faltan los grafitis que aluden a grupos de rock, drogas libres y otras tantas propuestas. Sin embargo, semanas atrás, vecinos y transeúntes se sorprendieron con varios murales que forman parte de una interesante campaña publicitaria.

Su creador es un joven publicista, Leandro Testa, que alguna vez intentó dejar de fumar (y finalmente lo logró), y en ese duro trance de abstinencia pensó en una variante poco explorada en las campañas tradicionales antitabaco. "Todas las iniciativas para dejar de fumar apuntaban a cuestiones oscuras, fotos impactantes de los efectos negativos del tabaco. Quise mostrar que la cuestión pasa por querer superarse, darnos cuenta de que es posible, si se pone empeño", afirma Testa.

La iniciativa Don´t smok, enjoy life ( No fumes, disfruta la vida ) tomó cuerpo con la participación de un grupo de artistas especializados en grafitis, y tiene como eje el arte urbano y destacar las virtudes de la vida sana y al aire libre.

"Primero hicimos el diseño de las obras, que fueron plasmadas por los artistas con la técnica stencil. La meta es llevar adelante cuatro acciones por año, que podrían coincidir con el Día del Aire Puro, el Día Mundial sin Tabaco, el Día de la Primavera", cuenta el publicista, de 29 años, que financió el proyecto con un grupo de amigos.

Así fueron tomando forma los cuatro murales, instalados en el corazón del barrio: pasaje Santa Rosa, a metros de Jorge Luis Borges y de la plaza Serrano, sobre las paredes laterales del bar Crónico, y en la medianera del tradicional Club Eros, en Honduras y Uriarte. Los motivos son simples: la evolución (con una secuencia que va del simio al hombre actual), y las alas de una mariposa, acompañadas por las frases: Si quiero puedo volar, si quiero no fumo.


Murales que ayudan a dejar el cigarrillo

Los trabajos están fijos y demandaron más de dos horas de instalación. "Nos sorprendió cuando un día llegamos al bar y encontramos los murales. Como tenían una dirección Web ( www.dontsmok.com.ar ) nos pusimos en contacto con los autores -comenta la encargada del bar Crónico-. Los dejamos porque están muy buenos y la idea es interesante."

Y es cierto que no pasan inadvertidos. Cristina Novaró, una colombiana que paseaba por la zona, se detuvo un instante para contemplarlos. "Es una propuesta curiosa, novedosa, con dibujos simples, pero muy esperanzadores. Me gustan."

Pero no todos comparten esta opinión. Cristian Granatta, de compras por el barrio, cree que la campaña no tendrá los efectos que busca entre los fumadores. "Jamás dejaría de fumar por ver este tipo de murales, que son lindos, pero nada más", dice convencido.

Más allá de opiniones, Testa está más que conforme con la campaña, totalmente gratuita, que demandó más inversión que ganancias, y que en los cuatro meses que lleva en la red social Facebook no para de crecer: ya cosechó más de 1300 fans.

Mientras tanto, lejos de los avances tecnológicos, al menos a priori, la vida en el Club Eros gira alrededor de su humilde cancha de fútbol techada, a pocos metros del bar, donde las cartas y charlas se extienden sin pausa. Un típico club de barrio, de los pocos que quedan en la ciudad, que nació en Palermo en 1941 y recibió con los brazos abiertos a los jóvenes publicistas.


Murales que ayudan a dejar el cigarrillo

"Los chicos nos comentaron la propuesta y aceptamos con gusto. Las paredes del club no están bien, y tener un mural de ese tipo nos pareció bien -comenta Marcelo Biaggini, secretario de la entidad-. Honduras es una calle muy transitada, porque tiene paso hacia el otro lado de las vías. ¿Cómo le cayó a la gente? Muy bien, le encanta, sobre todo a los turistas, que posan allí para las fotos. De noche, muy seguido, nos sorprenden las luces de los flash."

No obstante, los murales no lograron salvarse de los grafitis que pululan en el barrio. El del pasaje Santa Rosa ya sufrió varias pintadas, igual que los tres del Club Eros, que no van a resistir mucho más el abandono de las descascaradas paredes.

Mientras tanto, para Testa, ganar las calle con sus obras fue algo así como volver a la infancia, en General Rodríguez, cuando la vida entre pastos verdes y el contacto permanente con la naturaleza lo marcó para siempre.

Después, con el tiempo, el publicista se afincó en Palermo, su barrio, donde la creatividad fluye en cada esquina y donde, a los 30 años, se dio el gusto de despedirse del tabaco, que había conocido de adolescente. "Me dije: es un buen momento para pensar en una vida más sana ."


Murales que ayudan a dejar el cigarrillo

Otras acciones

Claro que el publicista Leandro Testa piensa en redoblar la apuesta, siempre respetando una consigna: no mostrar tabaco, imágenes de pulmones castigados por el cáncer, ni cigarrillos.

"Don?t Smoke/Enjoy Life propone acercar este concepto a la ciudad para generar empatía a través de la interacción con la marca en espacios comunes y descontracturados, y mostrando cómo las personas logran sentirse mejor lejos del tabaco. El concepto Enjoy Life -dice Testa- busca contagiar la idea de que se puede lograr lo que uno se proponga, como volar, evolucionar, y hasta dejar de fumar."

Ahora, su idea es imprimir los motivos de los murales en lonas para convertirlos en obras móviles y llevarlos en gira por otros barrios porteños y del país, entre ellos, las ciudades turísticas de veraneo.

Además, está trabajando en otras iniciativas, que lanzará dentro de unos meses, como Respira aire puro , sumada a un canje de escarpines por cigarrillos, que se podrán dejar en urnas en puntos estratégicos de la ciudad.

Como buen publicista, su imaginación está abierta a nuevos proyectos: piensa convocar a la artista plástica Marta Minujín para una muestra que refleje con cierta ironía el mundo del tabaco.

También, organizar una prueba, más social y de alto impacto que deportiva, en la que los inscriptos correrán descalzos, en un circuito corto, sobre arena, pasto y agua, para realzar la importancia del contacto directo con la naturaleza.

Fuente: www.lanacion.com.ar



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