Cada vez hay más mujeres fumadoras. Desde que la mujer se ha incorporado al mundo laboral, el hábito del tabaco es cada vez más habitual en el sexo femenino. También son más asiduas a las consultas de los expertos por complicaciones derivadas del consumo del cigarrillo. La EPOC es una consecuencia.



Existen estudios o encuestas para determinar la prevalencia del tabaco en la población femenina que es la que hasta la fecha llevaba mayor progresión. Gracias a las campañas actuales en los últimos años se ha frenado este crecimiento y ahora no sólo se estanca el consumo, sino que incluso se vislumbra una disminución en el consumo de tabaco.

Los últimos datos hablan de este final de ciclo en el hábito del tabaco en mujeres de menos de 45 años, aunque también se refleja que en ningún caso y pese a las mujeres que fuman, más o menos un 29% de ellas, no se trata de los niveles epidémicos que llegaron a darse en la población masculina.




La concienciación de las personas respecto al perjuicio que causa el tabaco a nivel de la salud, junto a las campañas hechas en los medios, la ley del tabaco del 2006, y la percepción de que alguien del entorno ha padecido alguna enfermedad grave por culpa del tabaco, hace que esta lucha por no fumar arraigue en la población joven.

Existe un perfil de mujer fumadora que es la de menor de 40 años, con un nivel socio económico medio, ya no es propio de las clases altas, y tienen un consumo medio de 14 ó 15 cigarrillos de tabaco rubio, con un consumo escalonado durante las horas del día, y en muchos casos son mujeres que han intentado dejar de fumar en alguna ocasión, y que aunque lo consiguen en ciertos casos, especialmente si se quedan embarazadas, no siempre logran abandonar el habito.

El tabaco es malo para muchas cosas en la escena de la salud, pero en la mujer en edad reproductiva, afecta especialmente en su fertilidad, teniendo problemas para quedarse embarazada, y una vez están en período de gestación, hay efectos que van desde placenta previa, nacimientos prematuros, nacimientos con bajo peso y otras complicaciones.

Los chicles es un de las medidas más populares como sustitutivos de la nicotina, con resultados positivos y contrastados, y que no produce efectos secundarios o perniciosos, pese a que en la actualidad hay preferencia por el uso de los parches.



Reproducir Doctor Esteve Saltó, Director Técnico del Programa
de Tabaco del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya (9:29 minutos)






Fuente: www.vivirmejor.es



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