Las tabacaleras pagaron sumas millonarias a los actores de Hollywood entre los años treinta y cincuenta para dar una imagen 'glamourosa' de los cigarrillos |
La industria del tabaco utilizó a Clark Gable, Spencer Tracey, Joan Crawford, John Wayne y Bette Davis, entre otras grandes leyendas de Hollywood, para dar una imagen glamourosa de los cigarrillos. Las tabacaleras pagaron millones de dólares a los actores de la época dorada del cine, entre los años treinta y cincuenta, para que aparecieran fumando en las películas.
Los efectos que esas imágenes provocaron entre los espectadores aún continúa incentivando el consumo del tabaco, según un informe de la Universidad de California publicado en la revista Tobacco Control, pese al veto que se ha impuesto en el cine a la publicidad de este producto.
Para impulsar la aceptación social del tabaco, Paramount y Warner fueron las productoras que firmaron más acuerdos con las tabacaleras, sobre todo con Lucky Strike (American Tobacco) y Chesterfield (Ligget & Myers), de acuerdo con los documentos a los que ha tenido acceso el profesor Stanton Glantz, director de la investigación. Se dieron también casos en los que las compañías pagaron a los estudios cinematográficos para que hicieran programas de radio con publicidad en la que salieran los actores.
"El buen sabor de Lucky es tan dulce y suave como la mejor canción de Mammy jamás escrita", afirmó el actor Al Jolson, en la película El cantante de jazz.
El estudio destaca la sinergia entre los productores de tabaco, que mejoraron su popularidad, y los estudios de cine, que se aprovecharon de las estrategias comerciales de las tabacaleras.
Carole Lombard, Barbara Stanwyck y Myrna Loy recibieron 10.000 dólares, el equivalente a 150.000 de hoy, para respaldar la marca. Clark Gable, Gary Cooper y Robert Taylor cobraron la misma cantidad. El precio total pagado por la compañía en un año ascendió al equivalente actual de 3,2 millones de dólares.
Fuente: El país.com
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