Si, así como se lee, la nacionalización de las tabacaleras o sea del negocio del cigarrillo fue una de las propuestas más novedosas y aplaudidas en la Conferencia Mundial de Tabaco y Salud realizada en Washington el pasado mes de julio de 2006. Ahora la recordamos, porque hemos conocido un artículo publicado en 'The New England Journal of Medicine' ('NEJM'), indicando que la China tiene el "mayor monopolio de cigarrillos del mundo", situación que, inclusive, fue aceptada por la Organización Mundial de Comercio OMC, al otorgar una exención para mantener este monopolio, en contra de sus postulados neoliberales.

La propuesta en mención fue realizada por el canadience David Thomson de Environmental and Public Policy Organización and Program Development y se fundamenta en una ecuación de sentido común: Si el negocio del cigarrillo es tan rentable para los gobiernos, por su contribución a los sistemas tributarios, porqué no nacionalizar la producción de tabaco y la industria del cigarrillo, para que el 100% de las ganancias pasen al tesoro nacional. En consecuencia, al tener el monopolio del negocio, los Estados controlarían la oferta y demanda de los productos del tabaco, concretando verdaderas políticas públicas de control, imponiéndose metas alcanzables y medibles, sin la interferencia y presión de las tabacaleras. Con estas medidas, la erradicación de la pandemia del tabaquismo sería realidad.

La propuesta suena bien: de un lado, el Estado accede a uno de los negocios mas rentables del mundo, protegiendo e incrementando sus ingresos tributarios; y, de otro lado, garantiza de un modo efectivo el control absoluto de las políticas de salud pública para atacar el tabaquismo, controlando un sector estratégico para el desarrollo y bienestar de los pueblos como es el derecho a la salud.

China puede ser un buen laboratorio para medir el impacto de esta propuesta de nuestro amigo canadiense, más aun cuando la actual directora de la Organización Mundial de la Salud OMS es originaria de ese país. China es el primer productor de hoja de tabaco y el número de fumadores supera los 300 millones de personas o sea un tercio del consumo mundial. "En 2005, la venta de cigarrillos generó 32.500 millones de dólares (24.100 millones de euros) en impuestos y beneficios, aproximadamente un 7,6% de los ingresos totales del gobierno. Como contraste, éste invirtió 31.000 dólares (unos 23.000 euros) en control del tabaquismo", según 'NEJM'.

La segunda Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco CMCT a celebrarse en Tailandia a partir del 30 de junio, permitirá conocer el compromiso de los chinos, en dos áreas importantes: Cumplimiento de las regulaciones del CMCT y programas de sustitución de cultivos del tabaco, ya que la nacionalización o estatización del sector debe incluir la voluntad política de luchar contra el tabaquismo y la puesta en marcha de programas efectivos ¡Que hablen y fumen menos los chinos!
Fuente: elmundo.com


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