El poder de destrucción del cigarrillo no tiene límites ¡Cinco millones de personas mueren cada año en el mundo por causas vinculadas al consumo de tabaco! La pregunta que nos hacemos es si dentro de esta trágica estadística, están comprendidos las miles de personas que mueren en incendios provocados por el cigarrillo. Solamente en EE.UU. fallecen 900 personas al año. Los siniestros provocados por el consumo del tabaco, cuando ha terminado el verano en Europa, son cada vez más numerosos y así lo confirma un rápido seguimiento a las noticias sobre el tema.
Ante esta situación, varios estados de América del Norte han establecido legislaciones para hacer obligatorios los “cigarrillos seguros” (Fire-Safe Cigarettes), buscando disminuir los riesgos de incendio. En New York, la ley entró en vigencia en junio de 2004; Canadá comenzó a comercializar estos cigarrillos en octubre de 2005; Vermont en mayo de 2006 y California lo hará en enero de 2007. Con excepción de Canadá, todos han adoptado leyes con un estándar estatal de desempeño para Cigarrillos con Riesgo Reducido de Incendio (RCIP), autorizado por la Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (ASTM). Quince (15) estados mas, estudian o han estudiado regulaciones similares, por lo que podemos concluir que este tipo de cigarrillos se impondrán en el mercado.
QUE ES UN CIGARRILLO SEGURO
“Un cigarrillo seguro posee una reducida propensión a arder cuando se deja desatendido ya que está envuelto con un papel especial que contiene dos o tres finas bandas de papel sin poros que actúan como barrera apagando el cigarrillo encendido (una de las bandas a 10 mm. del filtro y otra a 15 mm. del extremo por el que se enciende el cigarrillo). Si un cigarrillo de este tipo es abandonado, el tabaco que está ardiendo topa con una de esas bandas y se extingue automáticamente”.
LA OPINIÓN DE PHILIP MORRIS
No es clara la posición de Philip Morris. Argumenta que no es procedente hablar de CIGARRILLOS SEGUROS y advierten que estos cigarrillos no son a prueba de incendio, por lo que “deberían manejarse y desecharse en forma adecuada, tal como se hace con los cigarrillos comunes”.
Philip Morris USA, “apoya la aprobación de legislación federal para establecer una norma uniforme y nacional para cigarrillos con riesgo reducido de incendio. Esto aseguraría que todos los fabricantes e importadores, sin importar su tamaño o ubicación, deberían cumplir con la misma norma y también eliminaría la posibilidad de encontrarnos con un parche de regulaciones estatales inconsistentes y conflictivas. Creemos que toda norma federal que se creara sobre este tema debería establecer una norma RCIP que no aumentara los riesgos conocidos del cigarrillo para la salud y permitiera la venta de cigarrillos que fueran aceptados para los fumadores adultos”.
LOS INTERROGANTES
La necesidad de legislar para mitigar el impacto incendiario de los cigarrillos no está en cuestión y, más aún, es una obligación de los Estados velar por la vida de sus ciudadanos. Desde luego, la solución debería ser la prohibición del consumo del tabaco, pero reconozcamos que todavía estamos lejos de esta situación ideal. Entonces ¿Cuáles son las preguntas que surgen sobre los cigarrillos seguros?
1. No estaremos, una vez mas, ante una jugada de las tabacaleras, que acudiendo al expediente de la ley, tratan de debilitar las acciones judiciales que les propongan como responsables por daños a la vida y bienes de los fumadores.
2. La utilización de “un papel especial que contiene dos o tres finas bandas de papel sin poros que actúan como barrera apagando el cigarrillo encendido”, si bien puede disminuir los riesgos de incendios, no estará potenciando el tabaquismo y/o la dependencia física y psicológica del cigarrillo. Desconocemos sus efectos sobre la salud.
3. Y, ¿cuál será la reacción de la Unión Europea y los gobiernos de los otros continentes, para definir la aplicación de medidas similares?
Dejamos estos interrogantes a consideración de las organizaciones antitabáquicas, pues es un tema a incluir en las agendas del control del tabaco.
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+INFO: emersis.org; Philip Morris USA.
Ante esta situación, varios estados de América del Norte han establecido legislaciones para hacer obligatorios los “cigarrillos seguros” (Fire-Safe Cigarettes), buscando disminuir los riesgos de incendio. En New York, la ley entró en vigencia en junio de 2004; Canadá comenzó a comercializar estos cigarrillos en octubre de 2005; Vermont en mayo de 2006 y California lo hará en enero de 2007. Con excepción de Canadá, todos han adoptado leyes con un estándar estatal de desempeño para Cigarrillos con Riesgo Reducido de Incendio (RCIP), autorizado por la Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (ASTM). Quince (15) estados mas, estudian o han estudiado regulaciones similares, por lo que podemos concluir que este tipo de cigarrillos se impondrán en el mercado.
QUE ES UN CIGARRILLO SEGURO
“Un cigarrillo seguro posee una reducida propensión a arder cuando se deja desatendido ya que está envuelto con un papel especial que contiene dos o tres finas bandas de papel sin poros que actúan como barrera apagando el cigarrillo encendido (una de las bandas a 10 mm. del filtro y otra a 15 mm. del extremo por el que se enciende el cigarrillo). Si un cigarrillo de este tipo es abandonado, el tabaco que está ardiendo topa con una de esas bandas y se extingue automáticamente”.
LA OPINIÓN DE PHILIP MORRIS
No es clara la posición de Philip Morris. Argumenta que no es procedente hablar de CIGARRILLOS SEGUROS y advierten que estos cigarrillos no son a prueba de incendio, por lo que “deberían manejarse y desecharse en forma adecuada, tal como se hace con los cigarrillos comunes”.
Philip Morris USA, “apoya la aprobación de legislación federal para establecer una norma uniforme y nacional para cigarrillos con riesgo reducido de incendio. Esto aseguraría que todos los fabricantes e importadores, sin importar su tamaño o ubicación, deberían cumplir con la misma norma y también eliminaría la posibilidad de encontrarnos con un parche de regulaciones estatales inconsistentes y conflictivas. Creemos que toda norma federal que se creara sobre este tema debería establecer una norma RCIP que no aumentara los riesgos conocidos del cigarrillo para la salud y permitiera la venta de cigarrillos que fueran aceptados para los fumadores adultos”.
LOS INTERROGANTES
La necesidad de legislar para mitigar el impacto incendiario de los cigarrillos no está en cuestión y, más aún, es una obligación de los Estados velar por la vida de sus ciudadanos. Desde luego, la solución debería ser la prohibición del consumo del tabaco, pero reconozcamos que todavía estamos lejos de esta situación ideal. Entonces ¿Cuáles son las preguntas que surgen sobre los cigarrillos seguros?
1. No estaremos, una vez mas, ante una jugada de las tabacaleras, que acudiendo al expediente de la ley, tratan de debilitar las acciones judiciales que les propongan como responsables por daños a la vida y bienes de los fumadores.
2. La utilización de “un papel especial que contiene dos o tres finas bandas de papel sin poros que actúan como barrera apagando el cigarrillo encendido”, si bien puede disminuir los riesgos de incendios, no estará potenciando el tabaquismo y/o la dependencia física y psicológica del cigarrillo. Desconocemos sus efectos sobre la salud.
3. Y, ¿cuál será la reacción de la Unión Europea y los gobiernos de los otros continentes, para definir la aplicación de medidas similares?
Dejamos estos interrogantes a consideración de las organizaciones antitabáquicas, pues es un tema a incluir en las agendas del control del tabaco.
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+INFO: emersis.org; Philip Morris USA.
ILUSTRACION: Ministerio de Salud del Canadá
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