El eje central de las campañas tabaqueras es en una vida tan plural, tan compleja, tan dificil, tan diversa. Seamos tolerantes y fumemos o por lo menos dejemos fumar. El que no quiere ser fumador ni activo ni pasivo es un intolerante.
Los exfumadores bien saben que no se debe fumar ninguno, habitualmente es motivo de recaida.
Este dilema es el que quieren utilizar las tabaqueras permanentemente, refuerzan a los fumadores actuales y tienen un eje fuerte sobre el que sustentar su accion política.
El gran problema es que el humo de tabaco esta clasificado como cancerigeno de primer orden. Que respirar aire contaminado por humo de tabaco incrementa el riesgo de padecer muchas enfermedades y esta información cada día es más conocida.
El gran truco es la falacia: Fumador=Tolerante. No fumador (tolerante o intolerante)
La realidad es: No fumador ni activo ni pasivo. Tolerante (con tu vida y espacio haz lo que quieras, pero en los espacios comunes no)
Las tabaqueras saben que al igual que la presión (clima) social les hizo crecer les puede hacer decrecer muy rapidamente. Y estamos empezando una época de descenso definitivo.
La eje de tolerancia es la que quieren activar con motivo de los anuncios de empleo que estan surgiendo. "abstenganse fumadores". Estos días vemos como intervienen tratando de decir que ser fumador es una condicion humana similar a: "creencias religiosas, orientación sexual, raza y edad".
Simplemente se puede constatar que el rendimiento del trabajo cambia.
Un ejemplo: El doctor me ha "recetado" que deje de fumar.
Es el mejor "tratamiento" para esas bronquitis que tengo habitualmente me ha dicho.
A continuación veo al señor doctor fumando un cigarro.
Pienso si el fuma no será tan malo.¿Está el tratamiento en entredicho? ¿Debería decirle su jefe que pone en dificultades la consecución de los objetivos del centro? ¿Puede su jefe no contratar a fumadores?¿Le podría decir el doctor que sólo fume uno de vez en cuando?
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