El Gobierno francés adoptará en octubre próximo una decisión sobre la prohibición de fumar en los lugares públicos, anunció hoy el ministro de Sanidad, Xavier Bertrand, quien se declaró favorable a esa medida.
Bertrand aseguró que se ha encargado a un grupo de parlamentarios redactar un informe sobre el tabaco en Francia y enumerar algunas recomendaciones. Está previsto que el documento sea entregado a principios de octubre al Ejecutivo, que adoptará una decisión tras conocer su contenido.
"Veremos lo que proponen los parlamentarios, pero no se puede cuestionar el principio de que el tabaco cuesta vidas", dijo el titular de Sanidad, quien apuntó que en Francia cada año mueren unas 66.000 personas por causas vinculadas al tabaquismo.
En ese sentido, señaló que la prohibición de fumar en lugares públicos "puede permitir una toma de conciencia y hacer que las mentalidades evolucionen".
El Gobierno francés se plantea desde hace tiempo adoptar alguna medida restrictiva en cuanto al uso del tabaco, aunque la ha retrasado ante la constatación de que puede ser impopular, a ocho meses para las elecciones presidenciales. En 2002 tomó varias medidas en esa línea, entre las cuales figuraba un aumento extraordinario del precio de los cigarrillos, que condujo a un progresivo descenso en el consumo. Sin embargo, los datos de los primeros meses de 2006 demuestran un incremento en el consumo, lo que invierte una tendencia existente en los cuatro años precedentes.

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